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Investigadores del Instituto de Rehabilitación de Toronto, Canadá, están desarrollando nuevos métodos de producción masiva de un material que podría ayudar a crear suelas que permita a las personas caminar sobre superficies resbaladizas sin sufrir ningún tipo de accidente.  Este material se compone de fibras de vidrio embebidas en una goma compatible, que podría ser utilizado en las suelas de calzado de invierno, ya que está diseñado para afianzarse mucho mejor que los usados actualmente en superficies heladas y resbaladizas, reduciendo de manera significativa el riesgo  a caídas y resbalones.

El grupo de investigación ha desarrollado un nuevo método para la fabricación de un tipo de caucho que «»se atrinchera»» a micro-escala y que está compuesto de poliuretano termoplástico, un plástico gomoso, incrustado con miles de fibras de vidrio pequeñas, que sobresalen del caucho como espárragos microscópicos y dan la sensación de lija fina. Este material también funciona como el caucho normal en superficies secas, pero el compuesto de fibra de caucho y vidrio proporciona una mejor tracción. Los métodos para fabricar el material requieren la extrusión de un caucho con fibras de vidrio que funciona en paralelo con la superficie, entonces, la losa se corta y se reorienta de manera que las fibras sobresalen de la superficie como los alfileres en un acerico.

Tilak Dutta miembro principal del equipo de investigación, señaló que «»los materiales necesarios para la creación de un compuesto de alta fricción no son caros, pero el proceso de cortar y el reordenando de la goma no es fácilmente escalable»».  Los investigadores han encontrado una forma de automatizar el proceso de manera que el material podría ser barato y producido en masa, aunque, aún están trabajando en mejorar la resistencia y el desgaste del material.

Por ahora, el material es puesto aprueba en un innovador laboratorio que cuenta con una plataforma que puede ser levantada en el aire e inclinada para crear suelos con pendiente cubiertos de hielo y nieve. La inclinación se aumenta hasta que los voluntarios que llevan los zapatos con las suelas hechas de este material empiezan a resbalar